miércoles, 3 de diciembre de 2008

La voluntad de obrar bien

Donde exista libertad de prensa hay democracia. Donde no existe, no puede haber democracia de ninguna manera”. Esta categórica y afirmativa aseveración la hizo uno de los grandes periodistas colombianos, Álvaro Gómez Hurtado.Este diario, La Crónica del Quindío, desde su nacimiento, tiene unos muy claros compromisos con la ciudad y el departamento: apoyar las empresas que se promuevan en la región para su desarrollo y a los empresarios que fomenten el progreso; a los honestos forjadores del bienestar social y a los impulsores de las más nobles causas. Ayudar al mantenimiento del civismo como una gran actitud ciudadana para que en la región reine la convivencia, es decir que aquí todo se traduce en una serie de obligaciones y deberes que fuerzan a salir de uno mismo y pensar en los demás. Respetamos la dignidad y el gobierno, pero no aceptamos intromisiones insanas que desvirtúen la honorabilidad en lo público, la honradez en todos los actos y pasos de la administración. Eso hace parte de los propósitos que inspiran el quehacer diario de La Crónica del Quindío. Al fin y al cabo, este diario de los quindianos nació por el querer y el esfuerzo de empresarios de bien que han apoyado en el departamento su existencia para que la persona humana de esta tierra tenga dos derechos incuestionables y que por lo demás, no se pueden limitar: el interés político y la libertad de expresión. Rafael Núñez escribió: “No hay gobierno representativo posible, donde no hay un periodismo dignamente organizado; porque los gobiernos moderados deben sin descanso obedecer a las inflexiones del sentimiento público”. Y eso que a Núñez se le tildó no pocas veces de perseguidor de la prensa y de sus libertades. La Crónica del Quindío desde sus primeras apariciones ha promovido con dignidad y altura su organización. Lo asumió desde sus primeros días. Organizarse como empresa para ser útil y para ponerse al servicio del bien, de las buenas causas, de la transparencia en el sector público. Organizarse para lograr autoridad moral, como patrimonio para promover —como tantas veces se ha dicho en estas mismas páginas— las viejas virtudes de la austeridad, de la templanza y los mejores modales. Por eso a los funcionarios públicos responsables de dirigir o gerenciar como gobernantes, les destacamos sus actos plausibles, porque aquí nos hemos ganado el derecho a reconocer lo bueno y aplaudirlo y condenar lo malo y rechazarlo, sin necesidad de pedirle permiso a nadie. La Crónica del Quindío puede afirmar: lo que de veras nos hace ser respetuosos de los demás sin negar la verdad y sin dejar de cumplir nuestras obligaciones, es el respeto a nosotros mismos, es el respeto a nuestra propia dignidad. Felizmente para los quindianos, La Crónica del Quindío, es uno de los periódicos más importantes afiliados a Andiarios durante las dos últimas décadas. La Asociación de Diarios de Colombia fundada en 1961 por iniciativa de don Julio C. Hernández por esa época gerente de los diarios El Colombiano de Medellín y La República de Bogotá, se creó precisamente, para que velara por el permanente cumplimiento de las libertades que rodean a la prensa y para buscar la defensa, progreso y desarrollo de las empresas periodísticas del país. En estas postrimerías del año vaya nuestra voz de aliento a las autoridades de la región. La expresión de nuestro deseo inquebrantable de servirlas siempre y cuando sus anhelos tengan identidad con los nuestros y de manera concreta en lo que tiene que ver con la transparencia, la honestidad de la clase política no importa el sector de su militancia. Nosotros partimos del análisis que consideramos hay obligación de hacer desde la prensa al comportamiento de las personas en su vida privada cuando le pertenecen a la vida pública. Hay que hacerlo, porque los comportamientos de las personas inciden para bien o para mal cuando ellas tienen responsabilidades en la vida pública. Nuestras reflexiones diarias descansan sobre la noción de ciudadanía, por el compromiso de servir a los demás a través de las más altas responsabilidades y relaciones con el prójimo. Así concebimos la libertad y la responsabilidad de La Crónica del Quindío con la sociedad.